17/1/11

¡ESTA VIVO!

Todo en un principio empezó con sangre, ya sea la navidad, San Juan, la vida, un blog... Todo en esta vida es variable, todo y todos nos rendimos al tiempo tanto peleando o no, al fin y acabo la vida es un juego del que nadie sale vivo ¿entonces que nos queda?

De pequeño mi cuento favorito era el de un príncipe que venia de un asteroide muy lejano y terminaba en la Tierra en un desierto con un piloto de aviones que también se había estrellado en el desierto. El principito   le enseñaba muchas cosas al piloto, sobre todo sobre el amor. Mi madre siempre me dijo que yo era el principito, e incluso hasta hace nada lo pensaba; hasta que conocí a alguien que me enseño que siempre había sido el piloto de aviones. Las ideas siempre tienen que ser solidas, críticas con ellas y variables; hacer que seamos típicamente anormales. Al final lo que siempre nos queda es nosotros mismos y lo mucho o poco que hayamos construido; nada vale tanto la pena y todo se merece una oportunidad.

Apenas tengo respuestas para algo, pero más vale pregunta en mano que ciento de repuestas volando. Así que en este blog vendrán todas esas preguntas que nos hacemos, todas esas reflexiones que tenemos, todo aquello que nos pasa sin importar el qué, todo aquello que nos hace reír y todo aquello que nos hace      llorar, siempre dando las gracias por los días que vendrán.

Nunca fui un gran orador, me gustaría dejar algo bueno escrito en el primer post serio de este nuevo lugar, pero no soy capaz. Así que lo mejor que puedo dejar es uno de mis poemas favoritos. Se llama ideario y esta escrito por Francisco M. Ortega en el libro Cuenta atrás. Espero que lo disfrutéis:

 Me da vértigo el punto muerto

y la marcha atrás,
vivir en los atascos,
los frenos automáticos y el olor a gasoil.
Me angustia el cruce de miradas
la doble dirección de las palabras
y el obsceno guiñar de los semáforos.
Me da pena la vida, los cambios de sentido,
las señales de stop y los pasos perdidos.
Me agobian las medianas,
las frases que están hechas,
los que nunca saludan y los malos profetas.
Me fatigan los dioses bajados del Olimpo
a conquistar la Tierra
y los necios de espíritu.
Me entristecen quienes me venden clines
en los pasos de cebra,
los que enferman de cáncer
y los que sólo son simples marionetas.


Me aplasta la hermosura
de los cuerpos perfectos,
las sirenas que ululan en las noches de fiesta,
los códigos de barras,
el baile de etiquetas.
Me arruinan las prisas y las faltas de estilo,
el paso obligatorio, las tardes de domingo
y hasta la línea recta.
Me enervan los que no tienen dudas
y aquellos que se aferran
a sus ideales sobre los de cualquiera.
Me cansa tanto tráfico
y tanto sinsentido,
parado frente al mar mientras que el mundo gira.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.